Hace referencia a la importancia que Karit, desde su pequeñez, con lo que aportan socios, colaboradores simpatizantes y voluntarios va a cambiar el mundo.
Con poco o ningún vino, Jesucristo hizo el primero de muchos milagros.
Con pocos panes y peces, Jesucristo alimentó a muchos seguidores.
Con pocas gotas de lluvia, KARIT ha creado en cada Continente muchos manantiales de agua viva.
Con pocas semillas, KARIT ha plantado los cimientos de un mundo mucho mejor.
Con pocas palabras, KARIT practica altruismo y solidaridad constante con mucha acción.
Con pocos y certeros objetivos, KARIT ha construido cimientos mucho más dignos para la humanidad.
La intención y la experiencia de los primeros años de andadura de Karit, bajo la acción del Espíritu, se pueden buscar y encontrar a lo largo de estos 14 años de sensibilización, compromiso y acción, que marcan un camino que comenzó con poco y que va a mucho. Podemos afirmar que de la fuente de Karit, mana agua de vida, con pocas gotas hemos creado un gran manantial, arropar los 5 continentes de esperanza, solidaridad y vida. Nuestra andadura ha sido una respuesta al mundo globalizado y atravesado por el dolor, la miseria, los pocos recursos, que han reclamado y reclaman nuestro profetismo y acción solidaria.
Desde Karit, hemos sido eco y espejo del Evangelio, hemos construido poco a poco un camino continuo y gradual de transformación, en la cooperación con El, en proyectos de solidaridad y sensibilización. Nuestras Delegaciones poco a poco, han sido la clave para conocer la propia identidad de Karit y han sido decisivas para tener hoy mucha vida y expansión solidaria. Desde los inicios, emanamos con pocos recursos, mucho torrente, corre en nuestra ONG el espíritu de compartir en profundidad valores humanos y cercanos a la necesidad del hombre, sentido de existencia humana, capaz de inflamar los corazones y de impulsar con poco, mucho, por la causa de Jesucristo y de su Evangelio.
Hemos encontrado en la Familia Carmelita, el tesoro precioso: Karit, que orienta desde lo poco, nuestras muchas acciones solidarias. Hemos asimilado y trasmitido los valores propios de cercanía y de servicio en medio del pueblo, aplicados al presente en nuestra labor, pero abriendo horizontes de futuro. Tenemos un proyecto, algo que proponer, nos es importante la implicación y la formación de nuestra propia gente, crecer hacia adentro. Si nosotros cambiamos, cambiará el mundo.
A lo largo de nuestra andadura miles de personas, se han favorecido de lo poco que ofertamos, acogiendo nuestros muchos deseos de hacerles felices y de mejorar la calidad de sus vidas. Pocos medios, pero mucha herencia compartida. Con poco hemos vivido la radicalidad de la entrega y el compromiso de seguir dando lo mejor.
Nuestra misión es, transformar el mundo, tener algo que ofrecer a quien se quiera comprometer con nosotros, por eso es que nos atrevemos a afirmar que, Karit, entra en una época nueva, con nuevo empuje. Una época de cercanía, de humanidad, de renovación, marcada por un nuevo ritmo de relación con nuestros hermanos, donde el apoyo de nuevos socios para crecer es vital y con cada empuje de quien quiera acompañarnos en el camino… vamos a seguir sembrando con poco, muchas gotas de esperanza.