Compartiendo Proyectos en Mozambique
Inició su viaje el 6 de abril y en distintos momentos nos fué comunicando sus vivencias que compartimos por la redes sociales de Karit, Solidarios por la Paz:12 Abril de 2023:
Os compartimos un texto de su experiencia ayer en el Centro de Rehabilitación Nutricional (CRN) de Namapa, un proyecto incluido en la Campaña de Salud, en la que os animamos a seguir colaborando.»Fome»… Siempre que se mira el «fome» (hambre) de frente es difícil describirlo. Esta mañana hemos visitado el centro nutricional de Namapa, en Mozambique. Hoy han venido varios casos nuevos y se ha atendido a más de 30 niños y niñas que ya tenían un seguimiento.
Estos niños y niñas sufren una gran desnutrición debida a causas diferentes como: nacimiento prematuros, problemas de salud de las madres, falta de subida de leche o incluso fallecimiento de las madres.
El cambio climático mata vidas. Aquí se ve diariamente la repercusión del maltrato que le estamos haciendo al planeta. Es paradójico: los que menos consumen son los que más sufren.
…Es difícil poder asimilar todo lo que una ve cuando está en el centro nutricional. Se te parte el alma cuando ves a un niño de 2 años que pesa 4 kg, o al ver a un par de gemelas de 1 kg que nacieron el día que llegue aquí y perdieron a su mamá al nacer.
Cuando colaboráis en las campañas de Karit, vosotros y vosotras con vuestro poco… hacéis un mucho… y cuando estamos en el terreno eso se ve perfectamente.
14 de Abril de 2023
“Camino a la escuela”.El otro día fui andando a la escuela, tardamos una hora en llegar, eran las 6 de la mañana y ya hacía un calor de justicia. La carretera estaba repleta de personas, niños y niñas con libretas. En los bordes de la carretera estaban empezando a colocar las tiendas. Aquí la vida comercial gira en torno a la carretera internacional. Había muchas personas caminando, portando en la cabeza cosas inimaginables, como camas, animales, libros, madera,…De camino a la escuela nos encontrábamos a niños y niñas que llevaban una escoba, y es que esa semana eran los responsables de limpiar su clase. También había jóvenes arrastrando unas ramas con pinchos, como un «no me toques» y es que se las piden a los alumnos para que las lleven al colegio y así poder hacer una valla para protegerla.La escuela es publica y obligatoria pero está masificada. Las clases en la escuela primaria tienen 78-80 alumnos y hay 3 turnos de 4 horas al día, para que todos los alumnos puedan asistir. Tristemente solo cuentan el porcentaje de gente que va a la escuela pero no de gente que termina con todos los contenidos adquiridos. Durante unos años había pase directo, es decir que no había exámenes en la educación primaria y todos los niños y niñas aprendiesen o no, pasaban de curso. Hay mucho abandono escolar porque pronto se van a ayudar a las familias a las “machambas”. La comida escasea y en las escuelas no dan comida así que hay que salir a buscarla.Nuestra contraparte, Hnas Carmelitas del Sagrado Corazón, está comenzando un nuevo proyecto educativo en la zona, y Karit con ellas. Una nueva escuela de infantil en Matuitine, que facilite el acceso a una educación de calidad. Y es que, como dice el ODS 4, nuestra apuesta es por la educación de calidad para todos y todas en todas partes. Y es importante asegurar el acceso en la primera infancia y educación infantil de calidad, para promover las oportunidades de aprendizaje y garantizar su seguridad alimentaria.
17 de abril de 2023:
“Epwirro – caminos”:
Cuando pisas tierras africanas y caminas junto al pueblo te das cuenta lo duro que es el día a día. La región de Matutuine, donde estoy ahora, y que está a una hora en coche de Maputo, es una zona rural llena de campos de cultivo, caminos de arena y selva.
En la mayoría de las familias el hombre trabaja durante la semana en los campos de Sudáfrica, que está solo a 40 km y la mujer es la que se queda en la zona y se ocupa de todo. Ella se levanta muy pronto, sobre las 4 de la mañana, cuando aún es de noche para trabajar en su machamba, con el peligro de encontrarse con cobras u otros animales salvajes. Después, una vez han trabajado su tierra, se ponen en marcha a las 6 de la mañana y empiezan las actividades del día. A veces van a trabajar a otros campos para ganar algo de dinero, o queman árboles para hacer carbón, más el cuidado de los hijos y hacer las cosas de la casa.
Las distancias son muy largas y si tiene que ir a moler trigo tal vez se tiren toda la mañana para hacerlo, ya que desde donde viven hasta la carretera principal hay andando al menos una hora, y luego, en la carretera tienen que esperar a que pase el transporte público, que casi siempre está completo, con lo cual demoran una o dos horas mas. Y si lo hacen todo andando son alrededor de 4 horas. A todo esto hay que añadir que la mayoría tienen que portar a sus hijos en la espada, el maíz para moler lo llevan en la cabeza y andar por unos caminos de arena como de playa que dificultan el paso.
Cuando ves esto te planteas muchas cosas de nuestro día a día. Las comodidades que tenemos y todo lo que nos quejamos… Somos unos privilegiados y no sabemos valorarlo. Aquí, hoy, me ha dicho una señora: “anochece, amaneció y estamos aquí, pues hay que dar gracias a Dios”.
«Hace justo una semana cogí el avión de regreso a España. Aunque fueron pocos días para visitar un país tan grande, las Hermanas habían hecho un planing estupendo para poder ver todas las comunidades y proyectos. En el norte del país visitamos el proyecto del centro nutricional con el que colaboramos desde hace tiempo, y en el sur visitamos Kufa, una nueva comunidad donde las Hermanas tienen presencia, y donde pronto se construirá una escuela infantil. Es apasionante ver cómo los proyectos que llevamos a cabo en Karit Solidarios por la Paz son capaces de transformar la vida de las personas y las comunidades donde se desarrollan.
Otra parte muy importante de nuestros viajes de voluntariado es compartir y convivir con nuestras contrapartes. Las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús nos abrieron sus casas y sus corazones.
Al llegar a cada comunidad, te sientes encasa y ellas son familia. Es impresionante ver de cerca el trabajo incansable que realizan, cada una en su misión y siempre caminando junto al pueblo. Tenemos la suerte y el ejemplo de tenerlas cerca para aprender.
Volver de estos viajes siempre resulta difícil. Es complicado asimilar el contraste de realidades que coexisten en nuestro mundo. Por ejemplo, tras salir del pequeño aeropuerto de Maputo, donde hay un par de tiendas de souvenirs y una cafetería, en apenas 8 horas de vuelo llegas a Qatar (donde tenía que hacer escala antes de llegar a Madrid), te encuentras con un lujo desmesurado: tiendas de las marcas más exclusivas y caras del mundo, exposiciones de coches de lujo y máquinas expendedoras de lingotes de oro. Mientras tanto, la gente llena sus carros de compra en el duty-free, y en medio de todo ese ajetreo, un enorme peluche bañado en bronce. Mi cabeza no puede asimilarlo y siento una presión en el pecho. ¡Bienvenida! Esto es el mundo
Pero no olvidemos que somos “Pochistas” y con nuestro lema “con poco mucho” sabemos que, aunque no podemos cambiar todo lo que está mal en el mundo, siempre hay algo que podemos hacer para ayudar a quienes lo necesitan y contribuir para conseguir un mundo más justo. Os animamos a seguir siendo parte importante de estos proyectos. GRACIAS. »
El día 4 de Mayo realizamos una webinar con la participación de una treintena de personas interesadas en conocer lar la experiencia de Paloma Ortín y conocer los proyectos carmelitas en Mozambique.