4) Un nuevo paradigma: Menos es más.
Una sociedad de consumismo extremo, basada sólo en la lógica del mercado, produce daño a la Tierra y miles de millones de personas empobrecidas. Es tiempo de aceptar el decrecimiento en algunas partes del mundo, para que otros lugares puedan experimentar un crecimiento saludable. Nuestra espiritualidad cristiana y la humildad carmelitana nos ofrecen un modelo marcado por la “moderación y la capacidad de ser feliz con poco”. Se trata de redefinir nuestra noción de progreso.